En esta última etapa del ciclo escolar, como ¡Es tiempo de Hablar! se hace necesario y saludable dedicarle tiempo a la evaluación, no sólo al rendimiento escolar de los estudiantes, sino también al logro de objetivos y metas de los educadores, a la capacidad de respuesta social de la institución y sus directivos; al cumplimiento de las funciones de los profesores y la participación social de la comunidad.
De acuerdo a lo establecido por la SEP, el ciclo escolar ha concluido para las escuelas de Educación Básica y Normal; un período más en la escolaridad de miles de alumnos mexicanos, jornadas académicas y de vinculación con los padres y madres de familia; un año de servicio a la comunidad.
La evaluación es un momento clave para el reconocimiento de logros, detección de necesidades e identificación de dificultades; tiempo ideal para la coevaluación entre los agentes de la comunidad educativa y factor determinante en la toma de decisiones, en busca del mejoramiento continuo para ofrecer una educación de calidad.
Con la representación del Ejecutivo Municipal, Eduardo Ramírez Aguilar, los Regidores Marco Antonio Morales Liévano, de la Comisión de Cultura, Deporte y Recreación, y Sofía Domínguez López, acompañaron al personal Directivo, Docentes, Administrativo, alumnos que terminaron el 6º. Grado de la Educación Primaria y padres de familia, de la Escuela Fray Matías de Córdova y Ordónez, de la Generación de alumnos 2002-2008.
Marco Antonio Morales Liévano, manifestó ser portador de un saludo cordial de la primera Autoridad Municipal, quien reconoce la labor de las Maestras y Maestros que a lo largo de tantas generaciones le han dado a la niñez comiteca, los conocimientos necesarios para ser mujeres y hombres de bien y que son y seguirán siendo los promotores de un Comitán más digno, justo y preparado.
Por su parte el Director del Plantel Educativo, Luis Antonio Campos Guillén, independientemente de reconocer la loable misión de sus compañeros Maestros y Personal de la Escuela, externó que aún cuando las escuelas cierran temporalmente sus puertas, metafóricamente, abren sus ventanas, para acoger aires frescos, ilusiones de niños y jóvenes. Este receso temporal sirve para retroalimentar conocimientos y revivir experiencias; en el sentido de que aún se puede hacer algo mejor por las nuevas generaciones, contribuir en la formación de futuros ciudadanos, hombres y mujeres de bien, con valores y herramientas, cuyo pasaporte los acompañará durante su vida.
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